Page 340 - Un Enfoque Multidisciplinario en Ciencia y Sociedad
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inclusión social para grupos marginados. Al respecto, las habilidades para el emprendimiento
podrían ser el resultado de aprendizaje declarados en los programas educativos del área de
negocios o administración de empresas. De acuerdo con Nur Ilkay (2022) el emprendimiento
se desarrolla con base a las habilidades comunicativas que son significativas y recurrentes en
los estudiantes universitarios. Como se puede analizar, para identificar las habilidades que se
deben tener para el desarrollo local de negocios, es fundamental describir el ecosistema en
el que se va gestar, crecer y evolucionar el espíritu emprendedor con base en la innovación, al
respecto, Mei-Yu, Yong-Quan, Wen-Qi, Shu-Ning & Rui (2023) enfatizan que la innovación basada
en la herencia cultural y las tradiciones, se fundamenta en hechos paradójicos principalmente
en destinos turísticos patrimoniales como es el caso del Pueblo Mágico de Mocorito.
El estudio de Liu, Qu, Fan, Chen & He (2023) sugiere que la mayoría de los estudiantes
universitarios con altos niveles de automotivación y aprendizaje activo, tienen buen desempeño
en pensamiento creativo y en consecuencia mayor fuerza para desarrollar habilidades de
emprendimiento. Ellos muestran que entre los factores que determinan el desarrollo de
habilidades de emprendimiento, se destacan el género, las especialidades profesionales, los
tipos de maestría a las que están asociados con la cognición y las habilidades, el rendimiento
académico y la creatividad.
Competencias para una mentalidad emprendedora
Barringer e Ireland (2012), como se citó en Sanchis et al. (2020) afirman que se requieren cuatro
competencias básicas necesarias para acometer un emprendimiento con éxito: 1) pasión por el
negocio, es decir, creer en lo que haces, tener un motivo claro por el cual querer emprender; 2)
tenacidad a pesar del fracaso, es decir, no temer al fracaso, sino estar dispuesto a aprender de
él y seguir intentándolo cuantas veces sea necesario; 3) saber enfocar bien nuestro producto/
servicio penando en la clientela, y 4) la inteligencia de ejecución, es decir saber implementar
el negocio. Varela y Bedoya (2008, p.22) indican que las competencias empresariales son el
conjunto de atributos (motivaciones, actitudes, valores, conocimientos, habilidades, etc.) de
una persona, que se manifiestan en comportamientos definibles, observables y medibles, que
están vinculados, en forma casual, con un desempeño superior en la acción empresarial.
¿Cómo desarrollar una mentalidad emprendedora?
Querejazu (2020) comenta que el espíritu emprendedor se entiende como las características
de la personalidad que se manifiestan en la forma de pensar y actuar, vinculadas con la
búsqueda y el aprovechamiento de las oportunidades de emprendimiento; además, cita en
su artículo que Israel Kirzner (2009) definió el espíritu emprendedor como el estado de alerta
hacia las oportunidades y explicó que el valor del emprendedor se sitúa en el aprovechamiento
de estas oportunidades sin explotar. Otras definiciones, sugieren que el espíritu emprendedor
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