Page 77 - El Contexto de Emprendimiento, Economía, Responsabilidad Social, Innovación y Competitividad desde la Perspectiva Organizacional
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Para empezar, según Cerdá y Khalilova (2016), la EC es definida como una economía reconstituyente y re-
generativa por diseño, en donde esta se propone mantener siempre los productos, componentes y materiales
en sus niveles de uso más alto. La EC es un ciclo de desarrollo continuo positivo que preserva y aumenta el
capital natural, además optimiza los rendimientos de los recursos que nosotros utilizamos en la creación de
productos y o servicios, y minimiza los riesgos del sistema, gestionando stocks finitos y flujos renovables.
Funciona de manera efectiva a cualquier escala.
También se puede decir que la economía circular es una organización de sistemas inspirada en los seres
vivos, que persiguió el cambio de una economía lineal (producir, usar y tirar) cada vez más difícil de imple-
mentar por el agotamiento de los recursos hacia un modelo circular y regenerativo, tal y como ocurre en la
naturaleza y que además supone una gran oportunidad en el ámbito empresarial. Sus aplicaciones prácticas,
tanto en sistemas económicos como en procesos industriales, han ido en aumento progresivo en los últimos
años (Balboa y Domínguez, 2014, como se citó en Córdova et al., 2021).
Y, por último, pero no alejado de las definiciones anteriores Falappa et al. (2019) nos dicen que la economía
circular es un concepto económico interrelacionado con la sostenibilidad, cuyo objetivo es que el valor de
los materiales, los recursos y los productos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y
que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Sin embargo, como ya se había mencionado anterior-
mente la EC es el modelo contraparte al modelo de economía lineal, este es un modelo económico que tiene
como principio base el desecho de los productos tras su utilización (Falappa et al., 2019).
De acuerdo con este modelo, casi todos los productos tienen ciclo lineal, que es iniciado con la extracción de
las materias primas, el procesamiento y transformación en productos, su distribución y venta, su utilización
y, finalmente, sus residuos como desechos. Este sistema es como una línea con un principio y un fin.
Con el fin de dar a conocer un poco más sobre estos dos modelos, a continuación, se presentan los principios
fundamentales del modelo de economía circular.
Y también se presentan los principios fundamentales del modelo de economía lineal como se evidencia a
continuación:
Tabla 1. Principios de la Economía circular
Principio Concepto Definición
Cuando se necesitan recursos, el sistema circular los selecciona
sabiamente y elige tecnologías y procesos que utilizan recursos re-
Preservar y aumentar el capital natural, con-
Principio 1 trolando los stocks finitos y equilibrando los novables o del más alto rendimiento, siempre que sea posible. Una
economía circular también aumenta el capital natural fomentando
flujos de recursos renovables.
flujos de nutrientes en el sistema y creando las condiciones para la
regeneración del suelo.
Significa diseñar para reelaborar, renovar y reciclar para mante-
Optimizar el rendimiento de los recursos, ner circulando en la economía los materiales y componentes, y
circulando productos, componentes y mate- contribuyendo a la misma. Los sistemas circulares utilizan bucles
Principio 2
riales en su nivel más alto de utilidad, en los internos más ajustados siempre que sea posible (es decir, mante-
ciclos técnico y biológico. nimiento mejor que reciclaje), preservando la energía incorporada,
así como otros valores.
Incluye reducir el daño causado a sistemas y áreas que afectan a las
Promover la efectividad del sistema, hacien- personas, como alimentos, movilidad, casas, educación, sanidad
Principio 3 do patentes y proyectando eliminar las exter- o entretenimiento, y gestionar externalidades como la contamina-
nalidades negativas. ción del aire, el agua, la tierra, y el ruido, las emisiones de sustan-
cias tóxicas y el cambio climático.
Nota. Adaptado de “Economía circular”, por E. Cerdá y A. Khalilova, 2016, Economía industrial, (401), pp. 11-20.
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