Page 130 - Estrategias y Responsabilidad en un Mundo Interconectado
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prejuicios, y compilar la aplicación que ha tenido el IBU en distintas partes del mundo con el
transcurso de los años, así como una propuesta de programa de IBU llamado Ingreso Ciudadano
Universal para México, donde cada ciudadano mexicano recibiría $2,011.99 pesos mensuales
garantizados, sin preguntas ni condiciones.
Marco teórico
De acuerdo con el CONEVAL en su medición en 2018 (como se citó Lozano en 2019), “dos
de cada cinco personas son pobres, dos más son vulnerables de serlo por sus bajos ingresos,
y solo una no es ni pobre ni vulnerable”. Esto se traduce en 52.4 millones de personas pobres,
con 9.3 millones de ellas viviendo en pobreza extrema. CONEVAL igualmente menciona que,
desde la primera medición multidimensional en 2008, “en México el número de personas
creció de 49.5 millones a 52.4 millones en 2018”.
Esto significa que, a pesar de los diversos programas sociales que han existido para
contener uno de los mayores problemas que atraviesa el país, no se han cumplido las
expectativas. El programa social más conocido fue Prospera (antes Progresa-Oportunidades)
el cual consiste, de acuerdo con Marín (2018) en “la transferencia condicionada de efectivo
a familias en situación de pobreza extrema”, cuyo presupuesto en 2018 ascendió a 46 mil
396 millones de pesos. A partir del cambio de administración en ese mismo año, el programa
desapareció, dividiéndose en diversos programas como las Becas para el Bienestar Benito
Juárez, Pensiones para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Pensiones para el
Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, entre otros. Debido a la ineficacia de
los programas sociales implementados, diversas voces en el debate público (tanto académico
como político) han propuesto un programa de Ingreso Básico Universal que, de acuerdo con la
organización Basic Income Earth Network (como se citó en Tena, 2020) “es un pago periódico
en efectivo entregado incondicionalmente a todos de manera individual, sin requisito de
prueba o trabajo”.
Se debe resaltar que esta idea no es nueva. En la segunda parte de la Utopía de Thomas
More (1478-1535), publicada en Lovaina en 1516, narra al viajero portugués Rafael Nonsenso,
que supuestamente se encontró con More en la plaza central de la ciudad de Amberes (hoy
en día localizada en Bélgica), y empezó a describir las instituciones que observó al visitar la
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