Page 198 - El Contexto de Emprendimiento, Economía, Responsabilidad Social, Innovación y Competitividad desde la Perspectiva Organizacional
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Marco teórico
Responsabilidad social empresarial (RSE)
La responsabilidad social de las organizaciones es en la actualidad un factor necesario para su sobreviven-
cia, debido principalmente al cambio climático y a la afectación del tejido social generado por su situación
como creadoras de empleos y la creación de productos que benefician a la sociedad.
El concepto de la RSE ha sido discutido por varios autores, quienes han aportado elementos distintos para
conceptualizarla. La RSE es, además del cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, la
integración voluntaria por parte de la empresa, en su gobierno y gestión, en su estrategia, políticas y proce-
dimientos, de las preocupaciones sociales, laborales, ambientales y de respeto a los derechos humanos que
surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés, responsabilizándose así de las
consecuencias y de los impactos que derivan de sus acciones (Rodríguez, 2019, p. 24).
Por su parte, Acuña (2014), define a la RSE como el conjunto de actividades o acciones que una empresa
realiza para responder a sus stakeholders y, a su vez, presentar resultados no solo en el ámbito económico o
financiero, sino también en aspectos sociales y medioambientales (p. 52).
También, Martínez (2010), comenta que la RSE es la capacidad ética de las empresas y de sus líderes para
responder a los desafíos de la nueva sociedad globalizada del conocimiento, que muestra un gran desequi-
librio económico- social y que está amenazada por el calentamiento global de la tierra. Por lo tanto, la res-
ponsabilidad social no es una ideología ni una moda empresarial (p. 42).
Asimismo, Carrol (1991), establece cuatro tipos de responsabilidades que los empresarios deben poseer, las
cuales son: las responsabilidades económicas, jurídicas, éticas y filantrópicas.
Las responsabilidades económicas consisten en que la empresa debe tener utilidades financieras, es decir,
debe generar lucro para sus dueños o accionistas; sin el cumplimiento de esta responsabilidad no es posible
la satisfacción de las demás responsabilidades.
Las responsabilidades legales se centran en que la empresa debe cumplir con todos los requerimientos le-
gales que existan a nivel internacional, nacional y regional, es decir, realizar sus misiones económicas en el
marco de la ley.
Las responsabilidades éticas se refieren a los comportamientos que debe tener la empresa que, si bien no
están normadas, son aquellas que son esperadas o prohibidas por la comunidad. Estas responsabilidades
encarnan esas normas, reglas o expectativas que reflejan la preocupación que los consumidores, empleados,
accionistas y la comunidad miran como justa o de acuerdo con el respeto y la protección de los derechos
morales de grupos de interés.
Por último, las responsabilidades filantrópicas abarcan aquellas acciones corporativas que son en respuesta a
Ia expectativa de Ia sociedad de que las empresas son buenos ciudadanos corporativos. Incluye la participa-
ción en los actos o programas para promover el bienestar humano o la buena voluntad. Entre los ejemplos de
la filantropía están las contribuciones de las empresas de recursos financieros o de tiempo de los ejecutivos,
tales como contribuciones a las artes, la educación o la comunidad.
De acuerdo con Rodríguez (2019), la responsabilidad social aumenta las cuotas de bienestar social aunando
la competitividad, la sostenibilidad y la cohesión social, por ello, se centra en los siguientes objetivos:
• Implantar la preocupación por los resultados, pero desarrollando un comportamiento ético, es
decir, implantar la idea de que las actuaciones realizadas tanto por las organizaciones como por
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