Page 314 - El Contexto de Emprendimiento, Economía, Responsabilidad Social, Innovación y Competitividad desde la Perspectiva Organizacional
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Esto conduce a resaltar la importancia de la gestión administrativa que según lo indicado por Torres (2010,
como se citó en Villalta, 2011): “Para consolidar dicho proceso, las empresas deben emprender un conjunto
de acciones destinadas a obtener una administración más transparente y con mayor capacidad de gestión,
centrada en la mejora de la economía, la eficacia y la eficiencia de la actividad administrativa, en el desarro-
llo de las capacidades directivas, en el cambio de cultura administrative[…]” elementos que han quedado
un tanto excluidos en los procesos de gestión actual.
Un sistema de control de gestión es una estimulación organizada para que los managers descentralizados
tomen sus decisiones a su debido tiempo, permite alcanzar los objetivos estratégicos perseguidos por cada
empresa. Pérez (2003) menciona que para mantener la eficiencia organizativa y facilitar la toma de deci-
siones se debe controlar la evolución del entorno y las variables de la organización que pueden afectar su
supervivencia.
Morais (2005, como se citó en Lana, 2008) explica que cuando se reconoce que una organización debe tener
objetivos bien definidos, se está, en realidad, estableciendo su comportamiento directivo a corto, mediano
y largo plazo.
Las empresas que los tienen claramente definidos crean el sustento necesario para la consecución de su
misión y dejan clara la situación futura que desean alcanzar como corporación. Se puede concluir que una
adecuada administración comienza con el establecimiento o, por lo menos, con la comprensión nítida de
los objetivos a ser alcanzados. Para que sean útiles, los objetivos deben ser más que palabras; deben poseer
un significado concreto para el administrador, con la finalidad de obtener su participación y compromiso de
forma real, efectiva y continua.
De acuerdo con Certo et al. (2005), el proceso del sistema de gestión consiste en tres etapas principales que
se presentan a continuación.
En la primera etapa se busca la reflexión sobre los resultados del análisis del entorno. Este análisis debe
proveer de información adecuada a los administradores para su reflexión. Los datos deben ser obtenidos de
todos los niveles del entorno organizacional general, operacional e interno.
El estudio de estos datos debe establecer la relevancia de los niveles del entorno organizacional y de varias
cuestiones estratégicas para la organización.
En la segunda etapa se procede al establecimiento de una misión organizacional efectiva. Siendo que la
información derivada del análisis ambiental sirve de sólido fundamento sobre el cual puede ser constituida
la misión organizacional.
Una vez que el administrador entiende los entornos interno y externo, está mejor preparado para esbozar
una propuesta o una misión adecuada a la organización. Una misión organizacional efectiva es aquella que
refleja el entorno organizacional y, por eso, aumenta la probabilidad de supervivencia de la organización a
largo plazo.
En la tercera etapa se lleva a cabo el establecimiento de los objetivos organizacionales eficaces. Por lo tan-
to, luego de que la misión organizacional ha sido desarrollada, los objetivos eficaces deben ser formulados
objetivos que sean consistentes con la misión establecida.
Con el correr del tiempo, el proceso que los administradores utilizan sistemáticamente en el desarrollo de
los objetivos organizacionales evoluciona en cuatro etapas:
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