Page 96 - Estrategias y Responsabilidad en un Mundo Interconectado
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Resultados y discusión
Efectos negativos que enfrentan las empresas turísticas y exportación por el embargo de
Estados Unidos.
Una de las primeras voces anti-embargo se conformó con el Latín American Working
Groups (LAWG) con sede en Washington. Este abogó por el mantenimiento de la política de
cooperación y llamó a sus adherentes a establecer contactos con miembros del Congreso para
exigirles su apoyo al mantenimiento de los viajes y de la cooperación con la isla. El LAWG hizo
referencia a encuestas según las cuales el 81% de los estadounidenses en general y el 74%
de los cubano-estadounidenses deseaban que se mantuviese la posibilidad de viajar a Cuba
(Bodemer, 2020).
Por su parte, el grupo de presión Engage Cuba, también favorable al acercamiento,
intentó cuantificar los costos en lugares de trabajo y en dinero que tendría para los EEUU
retirarse de los acuerdos. Según sus cálculos, volver a imponer las restricciones para viajes
podría llegar a costar hasta 3500 millones de dólares y a afectar alrededor de diez mil puestos
de trabajo en la industria turística en los siguientes cuatro años (Bodemer, 2020).
Las alertas de viajes hacia ciudadanos bajo el pretexto de los supuestos incidentes de salud
fueron sucedidas por la prohibición de viajes de cruceros, la suspensión de la subcategoría de
viajes educacionales “pueblo a pueblo” y la modificación de dos de las licencias que permitían
las visitas de ciudadanos estadounidenses a Cuba.
La creación de la Lista de Alojamientos Prohibidos en Cuba, que incluyó 422 hoteles
y casas de renta, constituyó un desestimulo adicional a los viajes. Se cancelaron los vuelos
regulares y chárter a todo el país, excepto a La Habana, cuyas frecuencias también fueron
limitadas. Los efectos de este anuncio alcanzaron tanto a ciudadanos estadounidenses como
a las familias cubanas (CubaMINREX, 2021).
La trayectoria de las visitas a la isla de ciudadanos estadounidenses en los últimos años
ha estado marcada, primero, por las flexibilizaciones implementadas durante el segundo
período Obama, provocando que el total anual de visitantes estadounidenses creciera casi
siete veces. Durante 2019 y 2020, cayeron 11 veces como consecuencia de las medidas de la
administración Trump y los cierres de los aeropuertos por la pandemia.
De 1994 a 2004 el número promedio de visitantes estadounidenses fue de alrededor
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