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2020).
El presidente Donald J. Trump en varios momentos de su campaña electoral, amenazó con
“revertir la distensión con Cuba vapuleando las concesiones hechas a su gobierno comunista y
levantando la posibilidad de que la iniciativa de política exterior podría ser desechada” (Trejo
y Vega, 2017).
En esa misma línea, a partir del 27 de septiembre de 2016, los republicanos que tenían el
control del Senado, como Lindsay Graham y Marco Rubio, afirmaron su oposición a la nominación
de Jeffrey DeLaurentis para el puesto de embajador de los Estados Unidos en Cuba, así como
a cualquier otra nominación, argumentando que “un embajador estadounidense no va a influir
en el gobierno cubano que es un régimen dictatorial cerrado” (Trejo y Vega, 2017).
Con un nuevo memorándum de política hacia Cuba, Trump derogó la anterior directiva
presidencial del presidente Barak Obama de 14 de octubre de 2016. En esta, aunque contenía
elementos de injerencias, se había declarado el bloqueo como “una carga obsoleta para el
pueblo cubano y ha sido un impedimento a los intereses estadounidenses” (TeleSURtv.net,
2020).
Debido a que la política de Trump hacia Cuba, si bien limita los viajes de los
estadounidenses y previene el uso de dólares para financiar al gobierno de Cuba, mantiene la
embajada estadounidense abierta, conserva a Cuba fuera de la lista de países vinculados con
el terrorismo y sostiene la cantidad de ron y cigarros que pueden adquirir los estadounidenses
(Trejo y Vega, 2017).
Según reveló el periódico The New York Times, podría sumarse en los próximos días
otros todavía peor: la inclusión de la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Actualmente integrada solo Corea del Norte, Irán y Siria, la lista conlleva duras sanciones que
podrían ser complejas de desmontar para la administración del demócrata Joe Biden que ya
ha anunciado que su Gobierno recuperará la política de acercamiento a Cuba que impulsó
Barack Obama (Cota, 2021).
El aumento y cambio de signo de la correlación entre la tasa de crecimiento del PIB
cubano y el precio del petróleo se explica porque dos de las principales fuentes de ingresos
en divisas de Cuba dependen directa o indirectamente del mercado petrolero y sus precios: la
exportación de petróleo crudo y sus derivados, y la exportación de servicios médicos y otros
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