HISTORIA

Ante el inicio de un nuevo siglo, y en el seno de una sociedad cuya dinámica se sustenta esencialmente en el conocimiento, la educación superior mexicana requiere transformarse teniendo como eje una nueva visión y un nuevo paradigma para la formación de los estudiantes, entre cuyos elementos están el aprendizaje a lo largo de toda la vida, la orientación prioritaria hacia el aprendizaje auto dirigido (aprender a aprender, aprender a emprender y aprender a ser) y la formación integral con una visión humanista y responsable ante las necesidades y oportunidades del desarrollo de nuestro país.

En este escenario, la atención personalizada del estudiante constituye, sin lugar a dudas, un recurso de gran valor, ya que al visualizar al alumno como el actor central del proceso formativo, permite contribuir con su adaptación al ambiente escolar y al fortalecimiento de sus habilidades de estudio y de trabajo.

Para tal fin ha sido necesario el diseño y aplicación de estrategias basadas en los retos que poseen las instituciones de Nivel Superior, que se resumen en tres desafíos:

- Deserción Temprana.

- Rezago Estudiantil.

- Eficiencia terminal baja.

Debido a esto, la Secretaría General Ejecutiva de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), convocó a un grupo de universitarios con experiencias diversas y complementarias en el ámbito de la educación superior, con el propósito de construir una propuesta para la organización e implantación de programas de atención personalizada de los estudiantes.

En el año 2002, la Universidad Autónoma del Carmen implementa el Programa Institucional de Tutorías (PIT), con el objetivo de abatir el abandono de estudios, reducir el rezago estudiantil y aumentar la eficiencia terminal.